Prédicas para Jóvenes: Conformismo: Hay un precio que pagar (Parte 1)
por Esteban Reina
A lo largo de la historia vemos que ha habido gente que se cansó de las cosas como estaban, o que quizás pensaron que no “deberían de ser así” e hicieron algo para cambiar las cosas. Por ejemplo:
- Isaac Newton: No se conformo con vivir en un mundo donde muchas cosas eran inexplicables y decidió entender las cosas, revolucionando todo con los conceptos de la fuerza de gravedad, rotación planetaria y el desarrollo del cálculo matemático.
- Louis Pasteur, sin quien hoy no podríamos ir a comprar leche hoy al súper cuando se nos da la gana. Me imagino que se cansó de que se le pudriera la leche tan rápido. ¿Qué haría usted si su hijo viene a decirle que inventará la forma para que ya no pudran las bananas?
- El reloj: no se sabe a ciencia cierta quién fue el que invento el reloj mecánico exacto, pero yo creo que se cansó de que le dijeran “Mire patrón, disculpe la tardanza, pasa que como el día se levantó nublado no estaba seguro que horas eran”
- Antonio Santi Giuseppe Meucci: Alrededor del año 1854 Meucci construyó un teléfono para conectar su oficina con su dormitorio ubicado en el segundo piso, debido al reumatismo de su esposa. Sin embargo carecía del dinero suficiente para patentar su invento, por lo que lo presentó a una empresa que no solo no le prestó atención, sino que tampoco le devolvió los materiales. Al parecer, y esto no está probado, dichos materiales cayeron en manos de Alexander Graham Bell quien se sirvió de ellos para desarrollar su teléfono, que presentó como propio. El 11 de junio de2002 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la resolución 269 por la que reconoció que el inventor del teléfono había sido Meucci y no Alexander.
- Thomas Alva Edison; El invento de la lámpara incandescente se atribuye generalmente a Thomas Alva Edison que presentó el 21 de octubre de1878 una lámpara práctica y viable, que lució durante 48 horas ininterrumpida
Y como ellos hay muchos, que por su disconformidad de la situación actual, cambiaron las cosas para siempre. Ahora esta predica no es para decirle a usted como inventar y patentar algo, sino que el punto es otro: salir del conformismo; que cuando hay gente que le cree a Dios se puede cambiar toda una generación, por más depravada y pérdida que sea.
Leamos 1 Samuel 17: 1-31
Goliat: Algunos dicen 2,70m o 2,90m. Su coraza pesaba 55Kg. (básicamente un saco de cemento). La punta de Hierro pesaba casi 7 Kg.
I) Todos tenían miedo V.11 y 16
- Yo me imagino la gran conmoción la primera vez que Goliat los desafía, era el tema del día. Y así toda la primera semana, todos turbados pero expectantes a ver qué pasaría, que haría el rey o algo. Pero ya los días pasaban, me imagino que ahí por el día 25 se levantaban con un desgano tremendo, sabiendo que se iba a parar el gigantón otra vez, un par de gritos, nadie hace nada y lo mismo el di siguiente. ¡40 días! Y ni una piedra le tiraron…
- Rápido se acostumbraron a la situación, me imagino que su actitud era: “y bueno, habrá que esperar hasta que alguien haga algo”. El problema que nadie hacia nada, pero por lo visto estaban bien así.
II) Alguien decide actuar. V32ss
- David viene del campo y le pone fin al asunto. Aun su hermano se le opuso pero no le importó, él creía en Dios, y sabia que lo ayudaría en ese momento como siempre lo hizo.
- Y como vimos en el principio, del buen accionar de uno se benefician todos los demás.
¿Cuál es el punto de todo esto?
El punto es que cada mañana cuando tú y yo nos levantamos se levanta juntamente “un Goliat” que viene a desafiarte y hacerte guerra. Te desafía diciéndote:
- Ya no hay esperanza para tu familia, está perdida por culpa tuya y no la podes arrebatar de mi mano.
- Te grita que Dios ya no te escucha, que no vales la pena, que nos servís para nada ni le importas a nadie.
- Te dice que la iglesia es una pérdida de tiempo para alguien tan sabio y educado como vos, que eso es solo para los necios, que no necesitas a Dios.
- Hay un gigante que dice que este país no tiene solución y que la iglesia no puede hacer nada respecto a la violencia y la maldad y la perversión que van en aumento.
Y frente a este gigante que te hace dudar hasta de tu propio nombre y apellido tú y yo tenemos que hacer algo. Podemos ser de los miedosos, o podemos ser de esos que ya parecen quedar pocos que se levantan a pelear aun cuando las a puestas son 1000 a 1 en contra.