El Tiempo de Dios (parte 2)

El tiempo de Dios parte 2

J. Reina

Predicas para jovenes Oracion eficaz

 

Seguimos hablando sobre el tiempo en que Dios decide mover. El tiempo de Dios siempre  es cambiante y nosotros no podemos saber exactamente como ni cuando va mover. A pesar de esto hay características del tiempo de Dios que son muy importantes saber y nos ayudan cuando estamos en medio de la espera.

 

En la primera parte vimos que el tiempo de Dios es perfecto, que su plan para nosotros es bueno aunque muchas veces no es como nosotros lo habíamos pensado. Sabemos que

Dios siempre contesta de acuerdo a su plan, y nunca contesta tarde. El es nuestra ayuda oportuna.

  “Vaya está bien.” Me podrían decir,

“Pero es tan difícil seguir orando y confiando cuando no veo que nada pasa.”

 

Te diría que tienes toda la razón. ¡Es cierto! No es fácil creer sin ver y no es fácil seguir con esperanza cuando necesitas algo ya (¡!) y no ves la salida. No es fácil orar cuando te sientes desanimado y perdido, cuando sientes que quizás te equivocaste, quizás es tiempo en que deberías rendirte, en que deberías buscar otra opción, otra alternativa.

 Aquí se encuentra la otra característica del tiempo de Dios: LA FE.

El tiempo de Dios desarrolla y requiere fe.La fe es algo vital en nuestro caminar cristiano. Somos salvos por la fe (Juan 3:16, Rom. 5:1) y tenemos que vivir en la fe, por la fe. La fe es indispensable para un cristiano.La biblia también nos ensena que las cosas del espíritu son locura para la mente carnal (1 Cor. 2:14), no son lógicos para la mente humano.

 

Para continuar les hago una pregunta:                                                                                                       ¿Qué es la fe?

La fe  es una convicción de algo no visto, es creer en algo que no estás tocando ni viendo (Hebreos 11:1). Por esta razón las cosas del espíritu muchas veces no tienen sentido para la mente carnal. La mente carnal quiere depender de la  “lógica” o “los hechos”.  Este mundo rehúsa aceptar a cualquier cosa que no pueden ver y por esa razón la fe es algo absurdo para ellos. Pero al final por más que quieren no pueden escapar de la fe, aun si deciden poner su fe en mentiras.
 La fe es indispensable para un cristiano, especialmente en el tiempo de Dios. Como cristianos nuestra misma salvación está basada en la fe. La fe es creer aunque no ves.  Esto no significa que no verás, sino que mientras esperas hay que creer sin haber visto, ha que ejercitar la fe.

En la Biblia vemos ejemplo tras ejemplo de diferentes sanidades y obras que realizo Jesús. Una de las preguntas más importantes en esas sanidades era “¿crees?”. De una forma u otro Dios (Jesús) les inculcaba la importancia de la fe en El y su poder para ayudarlos; si El no preguntaba sobre la fe El destacaba la fe que El podía ver que las personas tenían, o la falta de. (Ej.: Mat. 8:13, Mar. 9:23-24, Juan 11:25-40)

Marcos 11:22-24 dice:

“22Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 23Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 24Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. (RV)”

La fe en Dios, la fe en que Dios nos oye y nos contesta es muy muy muy importante. La Espera para el tiempo de Dios te va a pedir fe, y te lo va a desarrollar. Si seguimos buscando a Dios y seguimos creyendo que El nos va a responder, entonces veremos esa respuesta. Dios promete a darnos esas cosas de las cuales tenemos fe que lo hará.

La fe proviene de Dios, de su palabra (Rom. 10:17). Es su palabra la que nos hace obedientes, atentos y así produce fe en nosotros. Por eso es que en la búsqueda de Dios, en la espera para su respuesta, El nos desarrolla fe. Es allí donde buscamos y esperamos oír su vos. Es allí donde nos habla y nos da fe por medio de Su palabra escrita como también hablada. Al buscarle a Él y volvernos atentos y obedientes a sus palabras, nuestra fe va creciendo.

 La espera requiere momentos en que creemos aunque todos los demás nos dicen lo opuesto; aunque no vemos que suceda nada en ese momento, creemos que llegara ese momento en que sí veremos lo maravilloso que Dios estaba por hacer. Cuando esperamos en El y le obedecemos, nuestra fe se desarrolla, crece.

 

¿Qué significa esto para nosotros?

Cuando llega el momento en que vemos la obra de Dios siempre nos damos cuenta que valió la pena y estamos agradecidos que Dios nos empujo y cargo tanto tiempo.

Pero por mientras tenemos que pararnos firmemente en la fe y no darnos por vencidos. Y cuando caemos o dudamos, pedirle a Dios que nos de más fe y que nos perdone. Tenemos que ser atentos a la vos de Dios, ser obedientes y buscarle.  ¡ ¡ ¡El te va a responder! ! ! (Mateo 7:7)

¡Él cumplirá su voluntad y su plan para ti!

 Hebreos 4:16

16Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”(RV)

 

*Les invito a que investigan sobre esta temática, leen estos versículos, buscan otros; así Dios les puede hablar de una manera más específica y personal.

 

 

Queda una característica más de: “El Tiempo de Dios”

 

Que Dios haga su voluntad con tu vida, que los guía y cuida,

J. Reina